Título: El hielo de mis venas (Fuego y hielo 2).
Autor: Mike Lightwood.
Editorial: Plataforma Neo.
Saga / Autoconclusivo: Saga.
Fecha de publicación: 03/2017.
Páginas: 428.
Precio: 17,01 € (Físico) / 8,54 € (Kindle).
Comprar: AMAZON (Físico) / AMAZON (Kindle)

Gracias a la colaboración de Plataforma Neo

Sinopsis: Vivir con culpa no es tarea fácil, y eso es algo que Darío sabe muy bien. Después de todo, el que solía ser su mejor amigo vive un auténtico infierno tras confesarle lo que sentía por él, y lo peor es que Darío no puede hacer nada para arreglar la situación. Atormentado por unas oscuras pesadillas, Darío se enfrenta cada día a su peor enemigo: él mismo. El problema es que es demasiado difícil aceptar lo que siente, sobre todo cuando hacerlo significaría que tal vez no sea la persona que siempre ha creído ser. El hielo de sus venas se extiende cada vez más, y dependerá solo de él conseguir que se derrita o dejar que se extienda hasta congelarlo por completo.

​"El hielo de mis venas" es el segundo de los libros de la serie "Fuego y hielo" de Mike Lightwood que llega tras "El fuego en el que ardo". Es importante destacar que no es una segunda parte, sino un spin-off en el que descubriremos la historia de Darío, uno de los personajes secundarios del primer libro de la serie.

Tuve claro que quería leer este libro desde el momento que supe que se publicaría, hace ya muchos meses. "El fuego en el que ardo", el primer libro de la serie, fue un libro que me gustó mucho, leí muy rápido y lo disfruté bastante. Os diré que me lo he leído en menos de 12 horas porque las conversaciones de WhatsApp y los capítulos de extensión corta-media, lo hacen bastante ameno.

Una vez terminado el libro, os diré que me ha dejado sentimientos un poco encontrados ya que en algunos momentos me ha gustado pero hay algunas cosas que me han dejado un poco desconcertado. Empecemos.

La temática de por sí me gusta, tanto "El fuego en el que ardo", como "El hielo de mis venas", son dos libros juveniles LGBT muy necesarios. ¿Por qué? Por lo que todos ya sabéis: normalizan, dan visibilidad al tema y llenan un hueco fundamental en la literatura juvenil que hasta hace poco tiempo estaba desocupado.

Se tratan también temas como: homofobia, bullying o el duelo. Respecto a este último, está muy bien tratado y rescato una cita que me gustó mucho:

"(...) aunque algunos se vayan, la vida sigue. Depende de nosotros decidir si queremos seguir adelante con ella o quedarnos por el camino esperando algo que nunca va a regresar."

Lo que más me ha sorprendido es lo que cambia la perspectiva de Darío en primera persona, respecto a la que conocía por Óscar. Pero esto es algo normal porque no es lo mismo conocer a una persona por lo que te cuentan de ella, que por lo que te cuenta la propia persona. Por otra parte, tanto Óscar como Fer, vuelven a ser dos personajes fundamentales y que los dos me siguen gustando. Ojalá algún día conozcamos más a Fer porque creo que su historia podría dar mucho juego.

Si algo puedo decir de Darío como personaje, es la pena que da y lo mucho que se complica él mismo la existencia. A lo largo de todo el libro se demuestra que su peor enemigo es él mismo en un porcentaje considerable. Como personaje me ha parecido negativo, obsesivo y, además de eso, alguien que vive permanentemente anclado al dolor. Me ha resultado imposible conectar con él porque cada vez que alguien le tendía una mano, él metía la pata y volvía a su bucle de sufrimiento.

Ahora bien, como dije al principio, también me he encontrado con algunas cosas que no me han convencido. Como ya sabéis, es cuestión de gustos y quizá para otros lectores lo que a mí no me ha convencido, a ellos les resulte fundamental.

Lo primero que no me convenció fueron tantas escenas de pesadillas porque me sacaban continuamente de la historia y no aportaban nada salvo una conducta obsesiva por parte del protagonista que, si esa era la intención, está perfectamente lograda.

Otra de las cosas que no me gustaron era que no me encajaba lo que pensaba Darío, respecto a lo que hacía. Es decir, entre rechazar a Óscar de esa manera y, al mismo tiempo, estar pensando continuamente lo mucho que desea estar con él... me resultaba excesivamente contradictorio y, en consecuencia, poco creíble. En parte me costaba creerlo por ser tan excesivo y obsesionarse de esa manera con él. Sentí que era demasiado. Como se suele decir: "no todo es blanco o negro, también hay grises".

Los capítulos finales sí que me gustaron bastante. Tanto lo que sucede como la situación final de Darío, me pareció muy acertada y consecuente con todo lo que estaba sucediendo. En estos últimos capítulos sucede algo que no esperaba y creo que es el momento en el que peor lo pasé del libro pero, está tan bien desarrollado, que me gustó mucho.

"Parece que aquí todos estamos rotos de una forma u otra. Lo verdaderamente difícil es aprender a encontrar los pedazos que nos faltan."

La pluma de Mike vuelve a ser genial una vez más, me gusta mucho lo que escribe y la manera en que lo hace, creo que ha conseguido sacarle todo a Darío, quizá en algunos momentos incluso demasiado, pero lo ha desnudado por completo en este libro.

Lo recomendaría sobre todo a una franja de edad entre 16-25 por la manera de tratar el tema y porque creo que podría enseñarle bastante a todos aquellos jóvenes que todavía tienen la mente un poco cerrada. Quizá este Darío llevado al extremo, pueda abrirles los ojos del daño que se puede llegar a hacer cuando no se respeta la libertad de las personas y lo mucho que puede sufrir alguien cuando teme no ser aceptado por los demás por el motivo que sea.

En resumen: el miedo a no ser aceptado por tu condición sexual. Una historia de superación y lucha. Darío desnudo al 100% con sus luces y sus sombras, sus miedos y sus obsesiones. Merece la pena leerlo.