Sinopsis:

Desde su última decepción sentimental, el corazón de Marta parece haberse partido en mil pedazos. Todas sus emociones están del revés. Tiene treinta años, no tiene pareja y se siente sola en Madrid.

Su único consuelo es David, su amigo y compañero de piso. Y su única evasión frente a la tristeza son las citas con chicos que solo hacen que se sienta más insegura: o porque son demasiado guapos o porque ella no se siente a la altura al ser una chica de barrio.

Ahora pasa los días sin encontrarle demasiado sentido a su vida mientras lucha por hacerse un hueco en el mundo de la interpretación. Sin embargo, casi por casualidad, llega a su vida Rufus: un pequeño Yorkshire que resultará ser el mejor aliado para entender el amor y la felicidad.

Opinión:

No es un gran libro. Es una historia que se deja leer y entretiene pero hay varios momentos surrealistas que te sacan de la historia y no consigues meterte de lleno en ella.

La parte de Rufus en muchas ocasiones no parece la visión de un perro, si no la manera de opinar de Marta disfrazada en Rufus. Demasiados elogios a Marta y opiniones muy formadas que un perro no tendría.

La historia no avanza demasiado, cuenta una pequeña parte de su vida que transcurre en unos meses pero no hay ningún conflicto que te mantenga enganchado. Tampoco hay un final cerrado o conclusivo, cuando parece que llega algo interesante es justo cuando se termina el libro.

En conclusión, se deja leer y es de fácil lectura, pero recomendado sobre todo para grandes seguidores de Marta Torné.